La Unión Europea acaba de aprobar una nueva legislación que busca reducir la deforestación y la degradación forestal. Aprende como afectará a los productores de cacao y la industria del chocolate.
¿Qué es la nueva legislación que la UE ha adoptado para luchar contra la deforestación?
Dentro de los próximos 18 meses, las compañías que importan ciertas materias crudas como el café, el cacao, la madera, la soja, el aceite de palma, el ganado bovino o el caucho (incluidos los productos derivados de estas materias) tendrán que demostrar que éstos no han venido de tierra que haya sido deforestada después del 31 de diciembre 2020. Los que no cumplen con estos requisitos se expondrán a sanciones.
Esta nueva legislación podría facilitar a las compañías y los clientes de saber de dónde viene su cacao, y qué ha sido su impacto sobre el medio ambiente.
La UE representa un mercado relativamente grande. En reduciendo la demanda para bienes que han sido producidos de manera que perjudica al medioambiente, intentamos impulsar un modelo de producción más sostenible. Dentro de la legislación, las zonas productoras serán divididas en áreas de riesgo menor, mediano y alto, lo cual definirá como tengan que proceder las compañías durante el proceso de comprobación.
¿Qué es la deforestación?
La deforestación se refiere a la práctica de cortar un bosque con el fin de usar ese espacio para agricultura u otras actividades humanas. Bajo el concepto similar de degradación forestal, el bosque sigue existiendo pero ya no sirve para acoger a los animales, y pasa a tener poca utilidad.
La deforestación y la degradación forestal son contribuidores claves al cambio climático. También son nocivos para la biodiversidad, y aumentan el riesgo para las especies en peligro. Según la UICN, la deforestación y la degradación forestal son actualmente responsables por la pérdida de un hectárea de bosque cada segundo.
¿Cómo contribuye el cacao a la deforestación?
Por desgracia, la deforestación muchas veces acompaña la producción del cacao.
Originalmente, los arboles de cacao crecían de forma natural en la capa inferior de la selva, bajo la sombra de los otros árboles. Pero para los productores de cacao, es mucho más eficiente establecer plantaciones de cacao poniendo más árboles de cacao, y dejando fuera los otros tipos de árboles. Si bien este método es capaz de producir cantidades grandes de cacao a corto plazo, es menos duradero ya que perjudica a la calidad de la tierra y fomenta las enfermedades y las plagas. Este tipo de plantaciones de cacao suele durar unas cuantas décadas. Al final de este tiempo, los granjeros deben talar a rasa otra zona del bosque para crear una plantación nueva.
Algunos países productores de cacao intentan poner leyes para proteger a sus bosques, pero la industria del cacao hace muchas trampas. En un reportaje publicado en 2017, la organización Mighty Earth reveló que entre el año 2000 y el 2014, las plantaciones de cacao reemplazaron a 2,5% de todos los árboles de Ghana. Un estimado 40% del cacao de la Costa de Marfil – el país que produce la mayoría del cacao del mundo – proviene de plantaciones ilegales dentro de parques nacionales y otros lugares protegidos. La destrucción del bosque afecta al hábitat de miles de chimpancés y elefantes, y hoy en día solo quedan unos cuantos cientos elefantes en la Costa de Marfil.
El cacao que se cosechó de estas regiones protegidas destrozadas se vendió a las mayores marcas multinacionales de la industria de chocolate.
¿Podemos producir cacao de manera más sostenible?
La mejor solución para cosechar cacao sin deforestar es la agroforestería, que combina otras clases de plantas junto a los arboles de cacao. Las otras plantas aportan sombra para imitar al hábitat natural del cacao, y también ayudan a que la tierra siga siendo fértil durante más tiempo. Dentro de la agroforestería, es posible plantar cacao y también otros productos como especies o madera, para maximizar el rendimiento para el granjero.
Otra opción es de buscar lugares donde ya crecen arboles de cacao, y restaurarlas. Dentro de esta opción cabe la oportunidad de encontrar variedades de cacao exóticas, que quizás se habían perdido. Los productores que usen este método podrán comercializar un producto más original, de mejor calidad, y con menos impacto negativo sobre el medio ambiente.
Una parte importante de luchar contra la deforestación incluye el salario de los granjeros. Normalmente, los granjeros solo reciben una fracción muy pequeña de las ganancias de una tableta de chocolate, y muchos viven en la pobreza. En una entrevista con Confectionary News, el presidente de la Fundación Mundial del Cacao señaló que cuando los granjeros tienen dificultad para llegar a final de mes, pueden ser más propensos a arriesgarse plantando árboles de cacao en lugares protegidos para incrementar sus ingresos.
¿Cuales son los problemas con la legislación de la UE sobre la deforestación?
Hay unos cuantos problemas con la nueva legislación. Aunque prohíba los productos frutos de deforestación, no se extiende a otros lugares delicados como las sabanas. La UE analizará si es necesario extender la legislación a más componentes de la naturaleza, pero este proceso puede durar tiempo y entre tanto, los productores podrían beneficiarse para abrir plantaciones en lugares que son igual de importantes que los bosques, pero sin protección. Además, la ley hace escaza mención de los derechos humanos, que suelen ir muy estrechamente ligados con la producción de materias crudas.
Aunque se beneficiarán de un periodo de adaptación un poco más largo, los productores más pequeños teman no tener los recursos para llevar a cabo el proceso de certificación. Las grandes compañías podrían ser más agiles en cuanto a encontrar los vacíos legales o contratar a abogados para ayudarles a hacer frente a los requerimientos, lo cual dejaría los productores pequeños con una clara desventaja.
La responsabilidad de establecer las sanciones y hacer las investigaciones recae sobre los países individuales europeos. Cabe la real posibilidad de que unos países sean más estrictos y otros, menos. Y si bien la UE requiere una sanción mínima equivalente al menos al 4% de las ganancias anuales de una compañía, ya hemos visto que las compañías más grandes tendrán más facilidad de pagar las sanciones sin que les afecte la capacidad de seguir produciendo.
La legislación tiene puntos buenos, y sobre todo, nos da esperanza al ver que la UE se está tomando en serio el tema de la deforestación y la trazabilidad. Pero por desgracia, no podemos deshacer la deforestación de los bosques antiguos que ya se ha llevado a cabo, y la legislación solo recoge la deforestación a partir del 2020, lo cual quiere decir que los productores que ya se han beneficiado de la deforestación no tendrán ninguna sanción.
¿Cómo puedo encontrar chocolate que no es producto de la deforestación?
Hasta que la nueva ley entre en vigor, podemos intentar apoyar a marcas más pequeñas que son más transparentes sobre el origen de su cacao.
Toda persona que se beneficia de los productos provenientes de zonas deforestadas tiene la responsabilidad de buscar alternativas más sostenibles. Pero para los consumidores, puede ser muy difícil saber el origen de su chocolate. La demanda para el chocolate está en constante crecimiento, y los granjeros tienen mucha presión para producir grandes cantidades, aunque esto se haga de manera poco ética.
Normalmente, son granjeros individuales los que cosechan el cacao. Estos lo venden a un intermediario, que lo vende a un conglomerado multinacional. Con tantos pasos, es fácil esconder el origen verdadero del cacao. Pero según The Chocolate Journalist, una cosa es casi segura: si una tableta de chocolate es barata, es muy poco probable que se haya pagado un precio justo al granjero.
La mayoría de las marcas grandes de chocolate obtienen al menos una parte de su cacao de fuentes poco éticas. Una decena de marcas firmó un compromiso en 2017 para luchar contra la deforestación, pero en otro reportaje de Mighty Earth, los investigadores encontraron que ha tenido muy poco efecto.
De nuestra parte, podemos intentar comprar chocolate de marcas menos conocidas y buscar información sobre lo que ya está haciendo la compañía, en vez de promesas vacías sobre lo que van a mejorar en el futuro. El Chocolate Scorecard nos lo pone fácil, con información sobre las mejores y peores marcas, basada en métricos como son la deforestación o el trabajo infantil.
Danielle Pacheco Chocolatier trabaja con cobertura de chocolate de Michel Cluizel, una compañía relativamente pequeña basada en Francia que produce chocolate bean-to-bar. Michel Cluizel trabaja en estrecha colaboración con los granjeros para asegurar una cadena de producción justa y sostenible. También evitan otros ingredientes ligados a la deforestación, como el aceite de palma o la soja.